Talar los árboles era un delito, ellos siendo políticos tan destacados no podían hacerlo. Pagaron una miseria, pero el viernes ya llegaba y era fin de mes.
Les iban a avisar cuando fuera el momento de tirarlo y como era primavera las ramas se poblaron de pájaros, sonó un disparo y el árbol cayo pesadamente.
viernes, 6 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario